Mi excusa favorita ''No tengo tiempo''.
Se ha convertido en una de las excusas más comunes entre todos.

Quizás eres de esas personas que se la pasa diciendo ‘‘es que no tengo tiempo’’. De hecho, se ha convertido en una de las excusas más común entre todos, pero ahora te pregunto ¿de verdad nunca tienes tiempo o es que no sabes lo que te toca hacer diariamente y por ende crees no tener tiempo? ¿O es que no te provoca sacar el tiempo para eso?
Por lo general cuando usamos está excusa lo que realmente queremos decir es que
No me provoca hacer tal cosa en este momento.
No soy consciente de lo que hago durante el día y por ende no sé cuándo podría hacerlo.
Yo aún lucho con identificar el origen de mi excusa a la hora de la acción, y pienso que es por la misma razón de que vamos en piloto automático. Responder antes de detenerme a reflexionar si quiero o puedo requiere de mucha intención y mientras no sea un hábito es difícil de hacer.
Todos los días tengo la intención de hacerme consciente del ¿por qué hago las cosas que hago? Y aunque en el momento responda automáticamente, cuando lo recuerdo reflexionó y respondo con la honestidad. Y no solo por el hecho de que la otra persona merece mi honestidad, sino porque yo también merezco ser honesta conmigo misma. Ser honesta fomenta el autoconocimiento, enseñándome por ejemplo las cosas que valoro y que me gusta más, y enseñándole al mismo tiempo a los demás mis límites.
Las excusas no son más que una piedra en tu camino, de esas que colocas tu mismo y luego vas y le echas la culpa a alguien más.
Mayela Albano
La vida te pasa por delante de tus ojos, pero tú ni cuenta te has dado, ya que ‘‘no tienes tiempo’’. Cuando la verdad es que no has sacado el tiempo para ti para conocerte, para hacerte consciente de que haces diariamente, para planificar que cosas puedes lograr en un futuro cercano y lejano.
Vivir requiere de intención, requiere de voluntad, ganas y esfuerzo por cada vez ser un poquito mejor que ayer. Te pregunto:
¿Te ha pasado que al finalizar tu día terminas con una sensación en la barriga cómo de que no hiciste nada y de que tu vida es un desastre?
¿Ha sido una sensación constante que no desaparece?
¿Se te ocurre alguna razón por la que te sientas de esa manera?
¿Crees necesitar ayuda para encontrar una solución?

Si tu respuesta fue si a las 4 preguntas te invito a que nos tomemos un chocolate, té o café virtual, podríamos conversar y encontrar alternativas que te sirvan de ayuda.