Trayéndome al presente
Un viaje hacia la aceptación y la humildad.

Seguramente alguna vez en tu vida haz hecho meditaciones, o ejercicios de respiración o por lo menos haz oido hablar del tema.
Si alguna vez lo haz practicado te habrás dado cuenta que traerte al presente es uno de los ejercicios mas fáciles pero al mismo tiempo mas complejo de hacerlo prevalecer por un tiempo prolongado.
Según el libro ''El poder del Ahora'' de Eckhart Tolle el vivir en el aquí y el ahora no es más que dejar de pensar en lo que ya fue (el pasado) o en lo que será (el futuro). Es el arte de poder disfrutar de lo que sí tienes en este momento.
''El tiempo es lo que impide que la luz llegue a nosotros. No hay mayor obstáculo hacia Dios que el tiempo''.
Meister Eckhart.
En el principio de la práctica meditativa o en determinados momentos de la vida práctica que no te logrés concentrar o que la paz dure solo un par de minutos antes de que te vuelvas a convertir en chukki.
Es completamente normal, es parte del proceso, pues debemos entender que si llevas toda tu vida siendo un tipo de persona, de la noche a la mañana no te vas a convertir en una persona ''zen'' o en tu ''Yo ideal''.
¿Y con qué se come eso?
En los últimos años he descubierto que uno de los primeros paso para empezar a conectarte con el ''aqui y ahora'' es ACEPTAR que eres cada una de tus facetas para poder transformarlas desde un estado de amor, perdón y agradecimiento. Es darle más atención a nuestras emociones, malos humores, conductas, reacciones y deseos según ocurren en el presente para poco a poco ir soltando esa vieja narrativa.
Otra de las cosas que más me ayuda a conectar con el ''aquí y el ahora'' es describir las cosas a mi alrededor, ejemplo: Ahora mismo estoy en un cuarto, las paredes son blancas, mis cortinas color vino, la compu es gris, mi bocina es de madera...
Y así voy describiendo todo a mi alrededor resaltando las cosas que me gustan de lo que veo mientras voy respirando, sí es necesario voy cerrando mis ojos y solo escucho atentamente lo que esta sucediendo a mí alrededor, me puedo dar cuenta que hay pájaros jugando a mi alrededor, puedo escuchar al viento soplar, puedo sentir las vibración que emiten mis dedos al escribir.
Si tengo un poco más de tiempo, pongo mis pies en la tierra (o en el suelo), mis manos las coloco con las palmas hacia arriba postradas en mis piernas, cierro los ojos y empiezo a respirar lento, puedo contar hasta 5, retengo el aire hasta 4 y suelto el aire hasta 6. Al cabo de un rato podrás sentir como desde la tierra sube el aire que va limpiando tu cuerpo hasta salir por tu nariz o boca.
Una de las prácticas que aún sigo trabajando para implementar de manera prolongada y fluida ¡es el olvidarme de lo que pasará mañana o de lo que fue ayer!! Que no es más que dejar de identificarte con el pasado y con el futuro, entender no eres tus pensamientos es uno de los ejercicios que más practica y consciencia necesita.
La depresión es un “exceso” de pasado, la ansiedad es un “exceso” de futuro.
Vivir en el presente es definitivamente un viaje lleno de muchos ALTOS Y BAJOS, cargado de aprendizajes y donde tu principal vestimenta tiene que ser la Humildad para afrontar y superar todo lo que empezarás a ver de ti, lograr amarte y amar a la vida que te toco vivir, amar a tus seres queridos y a los no tan queridos también. Y poder agradecer y disfrutar de cada una de las cosas que tienes aquí y ahora.